@RetoCarlosSoria.- La foto que encabeza esta noticia tiene su propia historia. Lo primero que pidió Nathi Sherpa cuando le pedimos la instantánea fue “retratarse en su cocina”. Pero no piensen que era la de su casa, una cocina como la que cualquiera podemos tener. La suya, en la que de verdad se siente a gusto y donde elabora los mejores platos, ya sean nepalís o de cualquier otro lugar del mundo, se construye en cada expedición de Carlos Soria a más de 4.000 metros de altura.
Nos hemos preguntado un montón de veces qué sería capaz de hacer Nathi Sherpa si sustituyéramos su cocina glaciar y sus ajadas herramientas por una buena cocina de inducción e instrumental antiadherente. Nunca lo sabremos, pero lo que sí hemos visto, y paladeado los miembros de las expediciones BBVA encabezadas por Carlos Soria, han sido impresionantes potes de cocido madrileño, riquísimas tortillas de patata y cebolla, lasañas y pizzas que nada tienen que envidiar al restaruante más famoso de Italia, lentejas como las de la abuela, guisos de carne, huevos rellenos, y unos esponjosos bizcochos horneados en una cacerola llena de piedras.
Nathi se atreve con todo en su particular cocina: una tienda de campaña con dos grandes encimeras construidas con piedras que sujetan en equilibrio unos cuantos quemadores de queroseno. El ingenio lo es todo en alta montaña y la prueba es la cocina y la despensa de Nathi, que se ha construido una nevera con un bidón, que mantiene fría a base de cubrirla con paladas de nieve. Entre sus utensilios cuenta con rudimentarias ollas a presión y cacerolas.
La Expedición BBVA ha tenido la suerte de poder disfrutar con la comida a pesar de estar en el techo del mundo y ha sido gracias a Nathi. Además, su educación y preocupación por cada detalle en lo que a la comida se refiere respecto a su familia de Campo Base, le convierte en el verdadero jefe del lugar. Carlos Soria es el líder en lo que a la ascensión a una cumbre se refiere, siempre siguiendo los consejos de su equipo de sherpas, pero “del Campo Base me ocupo yo”, afirma siempre Nathi con una tímida sonrisa.
Tiene 43 años y lleva ejerciendo como cocinero principal en expediciones desde el año 1.995. Es originario de Solo Khumbu, pero tiene su residencia fija en Katmandú. Está casado con Mingma Lhama Sherpa y tiene dos hijas muy guapas a las que nunca les falta un espectacular y elaborado ‘dhalbhat’ cada día que pasan juntos en su pequeña casa del barrio de Kapan.
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