LIGABBVA.COM.- El RCD Espanyol, en toda su brillante historia, ha visto desfilar a jugadores de nivel pero pocos quedan en la retina de la sabia afición perica. Uno de ellos es un icono al que todavía veneran, Raúl Tamudo.
La historia reciente del club no se entiende sin el número 23. Hábil, pillo, eléctrico. Así era y es Tamudo. Jugador de carácter que se maneja bien con las dos piernas y que pese a su estatura, más propia de un ratón de área, iba bien de cabeza.
Eterno capitán del Espanyol, es el único futbolista en la historia de la entidad que jugó en los 3 estadios. Sarriá, Montjuic y Cornellá – El Prat, disfrutaron de su talento y sus goles. Goles que también significaron títulos y finales.
Como aquel tanto histórico que le marcó al portero del Atlético de Madrid, Toni Jiménez, quitándole el balón con la cabeza cuando este iba a sacar desde su área y regateándole después para abrir el marcador. Una imagen única que dio la vuelta al mundo demostraba la pillería de un delantero que siempre jugaba al límite con la defensa rival. Aquella Copa del Rey puso fin a 60 años de espera.
Tamudo se hizo más famoso todavía y el Glasgow Rangers cerró con el club su fichaje pese a la negativa del jugador a abandonar la entidad y las suplicas de la afición para que se quedase. La nefasta situación económica mandaba y el ídolo voló a Escocia.
En un giro inesperado del destino, los galenos, en la revisión médica previa a todo fichaje, diagnosticaron una lesión de rodilla y el contrato se rompió. Tamudo regreso a España y a los tres días volvía a golear con su camiseta de siempre.
Para sellar su idilio con una afición que le adoraba, en 2006 llegó un nuevo titulo copero, esta vez ante el Zaragoza. Tamudo volvía a ejercer de goleador antes de levantar como capitán el trofeo.
En la siguiente final, Glasgow volvía a cruzarse en su camino. El rival era conocido, el Sevilla, pero el marco era incomparable, la Europa League. Un partido táctico llevó a los equipos a los penalties donde la diosa fortuna le fue esquiva otorgándole el subcampeonato.
La Liga BBVA de Tamundo: silenció al Camp Nou un 9 de junio de 2007
Aquel año de 2007, Tamudo superó a Rafael Marañón como máximo goleador en la historia del club gracias a dos goles conseguidos en el Camp Nou frente al Barcelona en el último partido del campeonato. Aquellos tantos, sobre todo el segundo en el alargue, regalaba matemáticamente la Liga BBVA al Real Madrid. Así nació el término de la Liga de Tamudo, con la correspondiente ovación cada vez que el pequeño delantero ha jugado en el Santiago Bernabéu.
A Tamudo sólo le quedaba un récord que lograr con su adorado Espanyol y lo consiguió frente al Málaga. Un triplete suyo ponía fin a una travesía demasiado larga por su particular desierto. Ya tenía su trío de goles.
Diversos problemas con el entrenador y la directiva dan con sus botas en San Sebastian. Con la Real Sociedad jugó un año pero le da tiempo a superar a Quimet Murillo como máximo goleador catalán en la historia de la Liga BBVA.
Tras su paso por La Concha viaja a la capital de España para jugar en el Rayo Vallecano. Las lesiones no le dejaron rendir a plenitud pero gracias a un gol suyo en el último segundo de la última jornada, el club sobrevive un año más en la mejor liga del mundo.
Una ‘especial’ retirada
Sus siguientes pasos le llevaron al Pachuca y de nuevo al Rayo hasta que cerró una carrera única en el Sabadell, en la Liga Adelante. “Siempre pensé si sería difícil o no anunciar mi retirada como futbolista profesional y ahora sé, cuanto menos, que es especial. Tarde o temprano llega el momento y, la verdad, no puedo quejarme pues he disfrutado de este deporte todo lo que ha estado a mi alcance”, comenzó su carta de despedida.
Raúl Tamudo también sabe lo que es vestir la elástica nacional aunque no ha disputado ningún gran torneo salvo los JJ.OO de 2000 en los que consiguió una meritoria medalla de plata.
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